La exfoliación es sin duda la mejor manera de eliminar las células muertas de la piel y conseguir que quede más suave y luminosa.
Es apto para todo tipo de piel, sólo tenemos que adecuar el producto a nuestras necesidades y aplicarlo de manera adecuada.
El exfoliante de cuerpo tiene los gránulos mas gruesos que el de rostro ya que la piel es menos delicada.
Siempre debemos hacerlo con la piel húmeda ya que así favorecemos que el producto se distribuya adecuadamente por todo el cuerpo.
Se aplica realizando movimientos circulares y ascendentes sin hacer una presión excesiva y se aclara con agua sin más.
Debemos hacerlo según sean las necesidades de nuestra piel pero como una vez cada 15 días aproximadamente es suficiente.
Para terminar secar bien todo el cuerpo y aplicar crema hidratante.
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