Debemos cuidarlos en todas las épocas del año, pero en verano como los vamos a mostrar más debemos tener más cuidado aún si cabe.
Los cuidados básicos que debemos tener son limpieza e hidratación.
Las durezas debemos limarlas una vez a la semana y mejor en seco, antes de la ducha.
En los talones debemos tener cuidado porque con la sequedad del verano se forman grietas anti estéticas y lo peor en algunas ocasiones muy dolorosas.
Los callos si no son muy grandes podemos intentar quitarlos con las típicas tiritas que tienen impregnado un ácido que ayuda a eliminarlos.
La hidratación es muy importante como mínimo dos veces al día, yo al tener la piel tan seca he probado muchísimas cremas y aún sigo buscando una que me aporte la hidratación que mis pies necesitan.
Las uñas necesitan pocos cuidados pero si muy necesarios, cortarlas en recto sin dejar picos que puedan encarnarse en la piel, que nos pueden llegar a producir infección y muchísimo dolor.
Mi recomendación....
Mucha hidratación, si nos atrevemos con un corta callos, cortar durezas y callos, limar después con la lima y muchísima hidratación.
Yo en cuestión de pies he sido muy aventurera siempre pero después de un pequeño problemita he cogido la rutina de ir cada dos meses al podólogo y seguir los pasos básicos en casa.
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